viernes, 19 de septiembre de 2014

Los "6 Mandamientos de pedir ropa prestada"




Siempre antes de que se te ocurra pedirle prestado, a tu mejor amiga o hermana, ese vestido que te gustaría usar para tu próxima fiesta checa estos mandamientos de pedir ropa prestada.

Pedirle ropa a alguien va más allá de ser sólo una actividad amistosa, hay que tener cuidado y seguir ciertas normas de conducta y cortesía, para el uso de la ropa que nos prestan y con la persona quien lo hace, no hay nada peor que saber que se arrepienten de haberte prestado algo, ¡no seas esa amiga!

I. No pedirás prestado algo que no sea de tu talla.
Si sabes que tu amiga es dos tallas menos que tú ten en cuenta los riesgos que esto representa, puedes estirar de más la ropa o incluso romperla si se trata de una prenda ajustada; los zapatos aplican más que otra cosa en esta regla, ya que si se estiran demasiado no vuelven a su forma original, podrían ya no quedarle a tu amiga, so shame.

II. Cuidarás la ropa con más esfuerzo que si fuera tuya.
Así como cuidas un vestido nuevo de todo peligro, como manchas de comida o que se enganche con algo mientras caminas debes poner el doble de ganas por cuidar una prenda prestada, ya que es muy probable que no conozcas el verdadero valor de lo que te prestaron, y quizás no sea meramente monetario, sino sentimental. Si tienes algún accidente ofrecerte a pagar para reparar los daños o reponer la prenda es el mejor gesto que puedes tener. 

III. Lavarás la ropa antes de regresarla.
Esta regla es clarísima, no devuelvas lo que te prestan sucio, asume los gastos de tintorería o lávalo tú misma si es posible hacerlo. No seas la amiga sucia.

IV. Leerás las etiquetas antes de lavar.
Antes de meter la ropa a la lavadora tómate la molestia de leer las etiquetas de lavado, esto puede salvarte de arruinar la prenda; si no se puede lavar en casa no lo hagas, el precio de un vestido nuevo no se compara con el de un lavado en seco en tu lavandería de confianza.

V. Regresarás la ropa lo antes posible.
Ponte las pilas y regresa rápido lo que te prestan, es incómodo a veces andar correteando gente para que te devuelvan las cosas, además de que si regresas siempre todo rápido y en buen estado te convertirás en una amiga de confianza, y prestarte ropa nunca será un dolor de cabeza.

VI. Respetarás la decisión de quien no quiera prestarte algo.
Si tu amiga decide no prestarte su ropa hay que respetarlo, trata de “ponerte en sus zapatos” y empatizar con el hecho de que no le guste prestar ropa, que quizás tienes fama de maltratar todo lo que te prestan o que la prenda tiene un valor muy alto para tu amiga que la hace desconfiar de todos.



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